Federico Halzuet emigró hace 25 años, conoció a su mujer y tuvo tres hijos en el país norteamericano. A todos les contagió el amor por la Selección y juntos recorren el país en motorhome siguiendo los pasos de Messi y compañía.
Federico Halzuet nació en Mar del Plata pero en diciembre de 1999, con 22 años, emigró junto a un amigos a Estados Unidos buscando cambiar de vida.
Trabajó duramente y tuvo recompensa. No sólo porque fue creciendo económicamente sino porque además en uno de los tantos trabajos que tuvo conoció a su compañera de vida.
El “flechazo” con Débora, una hija de argentinos, se dio en el restaurante de la familia de ella donde ambos trabajaban. Sebastián, Isabella y Máximo fueron fruto de ese amor. Los tres nacieron en Estados Unidos pero heredaron de su padre el amor por Lionel Messi y la Selección Argentina.
Y esta Copa América que se realiza en el gigante norteamericano le dio la posibilidad a esta familia de vivir una experiencia única.
Desde California, en la costa del Pacífico, partieron en el motorhome de la familia para cruzar todo Estados Unidos y poder llegar a la final que se jugará en Miami. Con paradas para acompañar a la Selección en cada partido claro.
Estiman que recorrerán unos 14 mil kilómetros mientras se juegue la Copa América siguiendo a la Selección.
Las vacaciones se iniciaron el 9 de junio con la idea de no manejar más de 700 kilómetros por día según el propio Federico le confió a los colegas de La Nación.
Arizona, Nuevo México y Texas fueron las primeras paradas. Tennessee y Atlanta siguieron el recorrido. Es que en esta última ciudad Argentina debutó con un sólido triunfo ante Canadá. Los Halzuet disfrutaron de ese estreno triunfal.
Carolina del Norte, Washington DC y Nueva Jersey fueron los siguientes mojones. El lunes arribaron, participaron del banderazo de los hinchas argentinos en Times Square y este martes volvieron a decir presentes en la cancha para ver de cerca a los dirigidos por Lionel Scaloni.
Mientras cumplen su sueño ya piensan en el siguiente: el Mundial que en 2026 se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.
“Mis tres hijos nacieron acá pero yo siempre les inculqué la pasión por la Selección”, le confesó Federico a La Nación en la previa del partido ante Chile.
Una forma de sentirse un poco más cerca de esta Mar del Plata que pese a los más de 10 mil kilómetros que lo separan, siempre permanece en su corazón.